CORRUPCION, SHOW Y MENTIRA.

CORRUPCION, SHOW Y MENTIRA.

Fuente: anibalibarra.org

En el día de ayer se vio a Mauricio Macri y a su Ministro de Espacio Público, Picardo, denunciar públicamente un hecho de corrupción con el desvío de pavimento perteneciente al sector público para una obra privada.

Sin embargo, eso no fue todo. Dijeron que esas maniobras se vienen realizando desde el gobierno de Ibarra, que antes había complicidad y negligencia, que ahora se “acabó la joda”, que la magnitud de la defraudación puede ser de 50.000.000 de pesos al año y que esas maniobras impiden realizar obras en escuelas y hospitales.

Lo único cierto de todo eso es que maniobras similares se cometieron en épocas anteriores. No es novedad que hay hechos de corrupción o maniobras irregulares con lo público desde siempre, incluso desde la época de la colonia.

Para ser más exactos, en el año 2003 funcionarios del gobierno de la ciudad detectaron un camión propio realizando tareas de pavimentación en una playa de estacionamiento privada a metros del Departamento Central de Policía. Esos funcionarios compraron en un kiosco una cámara de fotos, obtuvieron prueba del hecho e identificaron a los tres empleados públicos que estaban realizando la maniobra, quienes fueron sumariados y finalmente exonerados. O sea, que ni las irregularidades son nuevas ni tampoco las reacciones del gobierno contra funcionarios y empleados desleales.

A raíz de esa situación y de requerimientos de la propia Auditoría de la Ciudad, en el año 2004 se instaló un sistema de GPS (Sistema de posicionamiento global) en todos los camiones del Ente de Mantenimiento Urbano, para que junto con la hoja de ruta pudieran controlarse on line su ubicación. Así fue que incluso pese a haber sido falsificada la hoja de ruta, en el año 2005 se pudo detectar un camión realizando tareas de pavimentación en una playa de estacionamiento de una juguetería en el barrio de Mataderos. Los involucrados fueron separados y sumariados. O sea que el mundo no empezó con el macrismo, como pretenden hacernos creer.

Además del GPS (que tenía un corte automático por si los vehículos salían fuera de los límites de la Capital) se proveyó de un sistema de comunicación móvil a los choferes para poder controlar aún mejor los recorridos y las tareas.

Ahora bien, desde enero del 2008 el sistema de GPS dejó de funcionar por falta de pago del gobierno macrista y los camiones dejaron de ser controlados en sus recorridos, por lo que el desvío de material fue mucho más fácil de realizar. Durante todo el año 2008, no hubo sistema de control de los camiones por GPS, como sí hubo desde el 2004 hasta diciembre del 2007. Dicho con otras palabras, le negligencia del gobierno de Macri al no pagar el servicio favoreció la comisión de hechos delictivos que ahora ellos mismos denuncian.

Pero también el sistema de telefonía móvil prácticamente dejó de existir en el corriente año, ya que de 75 aparatos quedaron solamente 5, con lo que el control todavía fue mucho más difícil de realizar.

Toda esta situación era perfectamente conocida por el Ministro Picardo quien desde el día 22 de julio tenía sendas notas en su despacho con las demandas para mejorar el control en el EMUI, notas a las que cajoneó sin dar ningún trámite.

Obviamente nada de esto dijeron en la denuncia. Ni de los casos anteriores denunciados con personal exonerado ni del vaciamiento del control por GPS que esta administración hizo desde el mismo día que asumió.

Mintieron también en cuanto a los montos.

Macri habló de una defraudación de 50.000.000 de pesos anuales. Si calculamos que el pavimento que carga un camión tiene un valor de aproximadamente $ 1.200, rápidamente se advertirá la enorme mentira de Macri para magnificar su denuncia y la estafa descubierta. Si se desviaran por día 5 camiones completos de pavimento los 365 días al año (lo cual aparece como imposible) el monto del perjuicio sería de algo mas de dos millones de pesos anuales, bastante lejos de los 50 millones de pesos de los que habló Macri. Para llegar a esa cifra, deberían desviarse más de 100 camiones llenos de pavimento por día, los 365 días del año.

Es claro que un delito es una ilegalidad más allá de su monto, pero hablar de un perjuicio de cincuenta millones de pesos anuales es falsear la realidad y tiene un doble objetivo. Por un lado magnificar la reacción del gobierno de la ciudad y por el otro poner una nueva excusa por la inoperancia del gobierno en la falta de obras en escuelas y hospitales (Macri adujo que estos hechos impiden realizar obras públicas).

Finalmente, el funcionario que él denunció fue designado por el propio Macri mediante decreto 2.100 del año 2007 (ver anexo dos) por expreso pedido del Ministro Picardo. Era un cargo político y no un empleado de planta permanente. O sea que su gobierno decidió contar con ese funcionario que había renunciado días antes de la asunción del propio Macri.

Está muy bien denunciar hechos de corrupción. Siempre estaremos de ese lado. No está bien mentir ni ocultar las propias negligencias e inoperancias que facilitaron precisamente esas maniobras delictivas.